lunes, 7 de febrero de 2011

Mitos.

Antes que todo definamos que es un mito
El mito son los hechos de la mente puestos de manifiesto en la ficción de la materia"
 
En la cocina existen muchos relatos de historias sobre recetas, que hoy en día son muy famosas, tales como la historia del Carpaccio que cuenta un poco la ingeniosidad de un cocinero. La historia es la siguiente.

Un buen chef   de la gran Italia se encontró un buen día con que una condesa, buena cliente de su establecimiento, le indicó que su médico le había prescrito comer carne cruda, y le preguntó si tenía en su carta algún plato con esa condición. Otro cualquiera habría enviado a la señora condesa al matadero municipal, pero un buen chef  a de mantener el profesionalismo en todo momento. Así que fue a su cocina reviso en sus neveras y lo que consiguió fue un trozo de solomillo de res congelado, fue allí donde se le ocurrió la idea de  cortar unas finas láminas del solomillo, que aliñó y aderezo con mayonesa, mostaza y salsa perrys.

El caso es que a la condesa le encantó el plato y le preguntó al Chef  por el nombre de tan gustoso platillo, para poder pedirlo en futuras ocasiones. Otro aprieto para el pobre chef.

Recordando que en Venecia se mostraba en esos días una exposición del famoso pintor Vittore Carpaccio, cuyas obras se caracterizaban por la fusión de los colores rojo y amarillo.
 Contestó: Carpaccio de buey. La condesa se fue contenta y de esa manera  nació un nuevo plato para la gastronomía internacional.
Pero así como tienen montones de historias existen mitos, los cuales cuando los escuchamos se nos quedan grabados en la memoria al igual que las historias famosas y nos hacen dudar al momento de ejecutar alguna acción asociada con ese mito. Ustedes se preguntarán pero cuales mitos serán. Existen muchos mitos sobre los alimentos y la alimentación del ser humano que a veces por dejarnos llevar por ellos nos alimentamos mal.

A continuación les diré varios mitos que hoy en día no nos sirven de mucha ayuda.
 Se rumora que las barritas de cereal son una excelente opción a la “falta de tiempo para comer”. Es Falso. Debe tenerse cuidado con su uso indiscriminado. No hay que usarlas para reemplazar otros alimentos y mucho menos, una comida.  
Todo lo casero es más sano. Es falso. No siempre es así, como en el caso de la elaboración de conservas, si no se observan condiciones estrictas de higiene. Y ésta a veces sólo se puede conseguir en establecimientos con gran tecnología.
El fuego mata todo. Es falso. El calor mata muchas bacterias, es cierto, pero cuando el alimento cocido no se conserva bien, bastan cinco horas para que las bacterias proliferen hasta convertirse en una dosis dañina.
El jamón crudo es más nutritivo. Es verdadero. En parte sí, porque el jamón crudo es exclusivamente carne de cerdo tratada con sal. Al jamón cocido se le agregan aditivos.
El pan tostado y la corteza engordan más. En la miga hay menos hidratos de carbono y más agua, esto significa que a igual peso, la miga engorda menos.
No es cierto que si se fríe con poco aceite el alimento engorde menos. A más cantidad, más rápida es la cocción, y por lo tanto la comida absorbe menos aceite.
Estos son unos pocos de los mitos los cuales siempre hemos tenido presente e incluso existen más, como el mito del sellado de la carne para evitar que sus jugos se escapen o que las setas sean como una esponja que absorben líquidos.
En mi opinión cuando escuche mitos y los hagan dudar sobre sus acciones solo pongan a prueba esos mitos y rompan ese miedo a descubrir cosas nuevas.
El ser humano tiene un don maravilloso, la imaginación, las ganas de aprender y saber, para ser cocinero necesitas poner esos dotes a prueba para descubrir que tan bueno puedes llegar hacer y quien quita que de aquí a unos muchos años anexen otro cuento más a esa gran lista sobre una nueva y gran receta.
Saludos y muy buen provecho.


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